Clima de aula: resolución de conflictos

¿Qué harías si...?

Un alumno/a en múltiples ocasiones, interrumpe las clases por estar charlando constantemente. Además, no sigue las instrucciones u órdenes del docente.

a) Lo dejaría pasar, ya se cansará aunque no ha permitido dar la clase correctamente. No hay consecuencias.

b) La conducta ha afectado significativamente al desarrollo de la clase. 1º Ignorar comportamiento. 2º Advertencia discretamente, con un gesto para no distraer a los demás. 3º Advertencia personal privada.

c) Me dirigiría directamente a él ante la primera interrupción, poniéndole en evidencia delante de los demás y dándole una larga charla.

Como supongo que has acertado, la respuesta correcta es la b, pues la conducta ha afectado significativamente al desarrollo de la clase, por tanto si tras ignorar el comportamiento persiste, le daría una advertencia discretamente, con un gesto para no distraer a los demás. Si aún así continúa le haría una advertencia personal en privado al finalizar la clase.

    Como docentes no es fácil lidiar con este tipo de conflictos, por eso debemos establecer normas claras desde el principio del curso. Las normas deben ser establecidas las primeras semanas de clase y deben ser consensuadas y con las consecuencias claras. El consenso en la creación de normas brinda a los estudiantes la oportunidad de sentirse escuchados y de participar en la configuración de su entorno educativo. Además, al definir claramente las consecuencias de incumplir las normas, se promueve la responsabilidad y se establece una comprensión mutua de las expectativas en el aula. 

EL GRAN FIASCO DE LAS PANTALLAS EN LA EDUCACIÓN

 

    Organismos internacionales como la OMS vienen alertando de los efectos negativos que se pueden derivar de la sobrexposición y el uso de pantallas en menores. La OMS recomienda evitar exponer a niños menores de dos años de vida a pantallas y reducir a una hora máximo entre los dos y los cuatro años.

    En la actualidad, está surgiendo una creciente preocupación en torno al impacto del uso excesivo de dispositivos electrónicos en el entorno educativo. Si bien la tecnología puede ser una herramienta valiosa para la enseñanza y el aprendizaje, su uso excesivo y no regulado puede tener efectos perjudiciales en el proceso educativo. 

    Os invito a leer estos dos artículos del periódico EL MUNDO y a reflexionar sobre las conclusiones de los estudios que avalan.

El gran fiasco de la escuela digital

El gran fiasco de las pantallas en la educación

Problemas de la sobrexposición

Recomendaciones OMS

La tutora ideal

 

Rayos de sabiduría - Pilsferrer

Las características y competencias ideales, que a mi juicio debe tener una "maestra ideal" deberían ser aquella que faciliten la creación de un entorno de aprendizaje en el que los estudiantes se sientan inspirados, motivados y apoyados en su camino hacia el éxito académico y personal. Podría destacar algunas de las siguientes:

Empatía y comprensión. Una maestra ideal debe ser empática y comprensiva, capaz de entender las necesidades individuales de cada estudiante y adaptar su enfoque de enseñanza en consecuencia.

Orientación. Orienta el proceso de toma de decisiones.

Comunicación efectiva. Debe tener habilidades de comunicación claras y efectivas, tanto para transmitir el material de manera comprensible como para fomentar un ambiente de confianza y respeto en el aula. 

Dinamizador/a. Capaz de crear un ambiente de intercambio, cooperación y consenso en el grupo. 

Creatividad. La capacidad de pensar de manera creativa y de presentar conceptos de formas diversas e interesantes.

Paciencia y tolerancia. La paciencia es fundamental en el manejo de situaciones difíciles y en el apoyo a alumnos con diferentes ritmos de aprendizaje. La tolerancia también es clave para fomentar un ambiente inclusivo y respetuoso.

Liderazgo. Una maestra ideal debe poder guiar a sus estudiantes y motivarlos a alcanzar su máximo potencial. Esto implica inspirar confianza, fomentar la responsabilidad y promover la autosuficiencia.

Conocimiento y actualización. Debe tener un sólido dominio de los temas que enseña y estar dispuesta a actualizarse constantemente en su campo para proporcionar a los alumnos la información más actualizada y relevante.

Habilidades de resolución de problemas. La capacidad de abordar desafíos de manera eficaz y de enseñar a los estudiantes a resolver problemas por sí mismos es crucial para fomentar el pensamiento crítico y la independencia.

Adaptabilidad. Una maestra ideal debe poder adaptarse a diferentes estilos de aprendizaje y a situaciones en constante cambio.

Honestidad y ética. Debe actuar con integridad y ética, sirviendo como modelo a seguir para sus alumnos y fomentando los valores de honestidad y respeto en el aula.